jueves, 25 de febrero de 2010

Libros, libros y más libros

Para inaugurar las Guías Gafapastas, y porque lo primero que hace un gafapasta antes de viajar es documentarse correctamente, una entrada sobre librerías.

Y es que hay tiendas de libros y librerías, que no son exactamente lo mismo. Mientras en las primeras uno va, compra libros y punto; las segundas tienen algo más que las hace especiales, sea el tipo de libros, el librero o la librería misma. Las librerías de las que os voy a hablar tienen ese algo que hace que valga la pena la visita, aunque no se compre un libro.

París:

Shakespeare and Company.
Cualquier artículo sobre librerías especiales que se precie debe empezar por Shakespeare and Company (que, de hecho, sale incluso en algunas guías turísticas). Esta librería anglófona está situada en pleno Quartier Latin de París, y es absolutamente espectacular. Se entra por el apartamento que su fundador ocupaba en 1951, cuando abrió la librería, y que da acceso a los miles del libros que ocupan las paredes de suelo a techo. Entre ellos; sillones, sofás y escaleras invitan a perderse en alguna de las salas, asistir a las lecturas semanales o a alguna de las conferencias y firmas de libros de escritores angloparlantes que invitan cada mes.
Dirección:
37, rue de la Bûcherie
75005 París
Para más información, la página web es una verdadera maravilla: http://www.shakespeareandcompany.com/

Alias.
Especializada en libros sobre arte y obras raras, Alias es una de esas librerías en las que uno podría pasar años rebuscando, sin por ello llegar a descubrir todo lo que en ella se esconde. Como bien dijo mi padre cuando la visitó, su divisa bien podría ser "respeten el desorden". Pilas y pilas de libros que esconden aún más pilas abarrotan cada rincón del local, en un complicado orden que tan sólo el dueño conoce. Entre los cientos de obras en venta hay desde libros de segunda mano a un par de euros hasta obras imposibles de encontrar a varios cientos, codeándose la biografía ilustrada de algún músico de jazz incomprendido con un tratado completo de la pintura renacentista italiana del siglo XV.
Dirección:
21, rue Boulard
75014 París
Y como buen librero caótico y anclado en la tradición que se precie, no tiene página web.

Avignon:

Librairie Shakespeare.
De nuevo una librería inglesa bautizada en honor al más famoso escritor angloparlante, paradójicamente dirigida por un alemán, Wolfgang Zuckermann, que hará unos 15 años dejó su anterior tienda en Nueva York para crear esta librería / salón de té inglés en una pequeña calle de Avignon. Por alrededor de 6€ se puede disfrutar de un Devon Cream Tea para dos personas (té y scones con crema batida y mermelada incluídos, todo preparado artesanalmente y en el momento por el propio M Zuckermann) en alguna de las mesas del interior del local o en el romántico jardin interior. Aunque mucho más limitada que las librerías anteriormente citadas, su selección incluye los últimos bestsellers en lengua inglesa, además de una considerable sección de libros de segunda mano de todos los temas imaginables e inimaginables. La librairie Shakespeare es uno de esos lugares acogedores en los que el tiempo se detiene y se puede pasar horas y horas disfrutando de un buen libro y un té, o discutiendo de cualquier tema con el dueño.
Dirección:
155, rue de la Carreterie
84000 Avignon
Para más información, su página web es: http://shakespeare.bookshop.free.fr/

domingo, 21 de febrero de 2010

Guías gafapastas



Gafapasta: http://www.frikipedia.es/friki/Gafapasta . Para resumir, individuos "intelectuales" con gafas gruesas de pasta y pinta cuidadosamente despreocupada interesados por todo lo underground, vanguardista y alternativo en general, convencidos de que cualquier tiempo pasado fue mejor y altamente despreciativos de todo lo que hagan "las masas". Vosotros sabéis quiénes sois.

Como sé que por la red pululamos muchos gafapastas (conste que me incluyo) y personalmente estoy más que harta de ver guías de Francia con la foto en portada de la torre Eiffel de las narices, he creado esta sección de "Guías gafapastas" en la que iré colgando recomendaciones de sitios que he ido descubriendo así alternativos pero también bonitos para vuestro uso y disfrute.

Índice:

I. Libros, libros y más libros : sobre librerías con un toque especial. París / Aviñón.
II. Mercadillos y otros cacharros : sobre mercadillos callejeros. París / Lyon / Aviñón.

sábado, 20 de febrero de 2010

Noche de cine

Pese a llevar ya casi tres años viviendo entre galos, sigo cayendo como una tonta en las mismas trampas, como por ejemplo, las noches de cine.

Y es que a mi, cuando mis amigos me invitan a ir al cine, pienso en la película, en tomar algo, dar una vuelta y en general pasar un rato juntos. Una salida entre amigos, vamos. Sin embargo, desde mi llegada a estas tierras, una "noche de cine" quiere decir, literalmente, una noche de cine. Punto.

Para que os hagáis una idea, así fue mi última salida a ver una película, un sábado hace un par de semanas:

21h mis amigos me recogen con el coche en la puerta de casa para ir directos al cine.
21h20 llegamos al cine y compramos las entradas.
21h40 empieza la película.
00h10 termina la película (que, además, fue un tostón, dicho sea de paso).
00h35 mis amigos me dejan de nuevo en la puerta de casa. Fin de la noche.

Duración total de la noche: 3h30
Duración total de la conversación: 20 minutos en el coche de camino al cine + 10 minutos en la cola de las entradas + 20 minutos en el coche de vuelta a casa.

Y lo mejor es la cara de tonta que se me queda cada vez que, tras acabar la película, pregunto: ¿y ahora qué? y me responden: ahora a casita, que ya es tarde.

Noche de cine a la francesa. Yuju.

sábado, 13 de febrero de 2010

Gracia natural


Otro de los diseños rescatados de las profundidades de mi ordenador, esta vez sobre una de mis actuaciones estelares hace un par de semanas.


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By satinadriada at 2010-02-13

viernes, 12 de febrero de 2010

Fashion victim


He estado rescatando entradas que quería colgar hace tiempo pero que la vida agitada que llevo me ha impedido colgar en su momento, así que los iré colgando así de a poco.

Para empezar, un pequeño diseño tontorrón sobre mi cambio de peinado hacia un estilo más "francés"... ¿Que cómo es el estilo francés? Muy sencillo; solo hay dos tipos, que en realidad son uno: flequillo extra-largo con raya en el lado derecho y un primoroso degradé, o flequillo largo perfectamente recto que te impide ver lo que tienes delante.

Os dejo adivinar cuál me hizo la peluquera...



Y una que ya tiene cierta tendencia a chocarse con todo en plenas facultades, está viendo venir la leche que se va a dar ahora que solo ve a medias... Para que luego hablen de fashion victims...


jueves, 11 de febrero de 2010

Del acento español y otras barbaridades

Tras dos años y medio triscando por estas tierras a una le queda poco acento de su tierra (¡menos mal!), lo que siempre me ha dado el inmenso placer de poder reírme de los pobres españolitos que dicen barbaridades al equivocarse pronunciando una letra de nada...

Ayer sin embargo fui yo la que sufrí un ataque de acento español mientras jugaba a hacer pompas de jabón con un par de mis colegas de curro (de lo que ya hablaremos otro día). Y es que, aviso a navegantes, hay mucha diferencia entre la "u" (pronunciada con boquita de piñón, como si fuera una "i") y la "ou" (nuestra "u" española, y por ello la que siempre tendemos a decir).

Y esta "mínima" diferencia que normalmente no tiene mayores consecuencias supuso que aquí la autora en lugar de decir "regarde quelle grosse bulle !" (¡mira que pompa más grande!) dijera a sus compañeros "regarde quelle grosse boule !" (¡mira que cojón más grande!)...

Mis compañeros deben de estar riéndose todavía...

Menos mal que nuestros contratos no dependen de nuestro exquisito lenguaje...

domingo, 7 de febrero de 2010

Escapada a París

Escribo estas líneas en el tren que me devuelve a Aviñón tras una corta visita junto a mi padre a la cité des lumières. Que, para empezar, luz poca; porque han sido cinco días de lluvia, nubes grises y mal tiempo en general. París, vamos.

Y una como las niñas chicas, mirándolo todo con los ojos como platos y suspirando en cada esquina porque ha descubierto una tienda increíble, una terracita acogedora o un rincón escondido maravilloso. Lo que tiene vivir en una ciudad de provincias, oye, que vamos a la ciudad y nos hacen los ojos chiribitas.

Nuestra visita ha sido completamente caótica, como lo suelen ser cuando viajo con mi padre, pero hemos descubierto sitios increíbles. Es lo bueno de conocerse bien una ciudad, que puedes dejar de lado las "turisticadas" y recorrerte esas zonas del mapa sin dibujitos de monumentos.

Esta visita me ha dado una idea para un proyecto de guía de viajes alternativa que iré colgando aquí en La Metafísica próximamente.
¡Menos mal que siempre nos quedará París!